SmartFEEsh

La acuicultura y la automatización del proceso de cría larvaria

La acuicultura ha logrado crecer y desarrollarse hasta convertirse en uno de los sectores ganaderos más prósperos a nivel mundial. Sin embargo, su principal cuello de botella se encuentra en el proceso de cría larvaria. Las necesidades biológicas específicas de los alevines convierten esta fase en una actividad altamente compleja, donde el control de parámetros y variables del proceso tiene un impacto directo en la supervivencia, las tasas de deformidad y los costos de producción.

Las prácticas manuales de alimentación en los criaderos limitan la cantidad de eventos de alimentación y la precisión en la dosificación dentro de cada tanque de cría. Alimentar varias veces al día implica altos costos de mano de obra, y la administración irregular de grandes cantidades de alimento genera problemas de contaminación del agua.

Cada criadero de peces, tanto marinos como de agua dulce, es susceptible de automatización, ajustándose a su volumen de producción y especies cultivadas. A pesar de que resulta económicamente ventajoso sustituir las presas vivas por dietas formuladas o, al menos, reducir al mínimo la duración de esta fase, la ausencia de micropiensos adecuados con partículas ultrafinas (inferiores a 100 μm) complica el proceso. La producción requiere altos estándares sanitarios y un rigor metodológico, que solo la automatización —en sus distintas vertientes (monitorización, control de parámetros y gestión de la alimentación)— puede garantizar, evitando los sesgos asociados a la alimentación manual.

La solución smartFEEsh responde a esta necesidad del sector acuícola mediante la mejora de los procesos en los criaderos, implementando alimentadores automáticos tanto para presas vivas (NOVOFEED, con un precio de venta de 70.000 €) como para micropiensos de 75-500 μm (SMARTFEED, con un precio de venta de 60.000 €).

Se estima que la facturación acumulada en los cinco años posteriores al lanzamiento al mercado alcanzará los 8,34 millones de euros, con un beneficio neto de 4,19 millones de euros, gracias a un índice de rentabilidad del 50%. Además, la plantilla de trabajadores crecerá con la incorporación de tres nuevos empleados.